Por su sistema
Se distingue porque al ser giratoria, su contenido se mantiene aireado y no se generan olores desagradables. Al mezclarse todo el tiempo, la mezcla se hace homogénea y se acortan los tiempos del proceso necesitándose menos espacio para gestionar la misma cantidad de residuos orgánicos.
Por su practicidad
Tiene un sistema muy simple para controlar los líquidos y está pensada desde la ergonomía, por lo que es muy cómodo el ingreso de residuos orgánicos y la cosecha del compost.
Olvidate de revolver con una palita, olvidate de tener malos olores o visitantes indeseados (ratas, cucarachas, etc).
Por sus materiales
Esta compostera dura muchos años porque el plástico no se pudre y tiene filtro UV que la protege de los rayos del sol.
Compostera práctica, fácil de usar y no genera olores desagradables para facilitar la gestión de residuos orgánicos.
Se distingue porque al ser giratoria, su contenido se mantiene aireado y no se generan olores desagradables.
Al mezclarse todo el tiempo, la mezcla se hace homogénea y se acortan los tiempos del proceso necesitándose menos espacio para gestionar la misma cantidad de residuos orgánicos.
– Disponible en 4 colores: Azul, Rojo, Verde y Negro.
– Resistente a los rayos del sol
– Viene en 1 o 2 módulos
– Sistema giratorio
Yerba, café, cascaras de fruta, de verdura, fósforos usados y restos de comida.
Podés calcular la cantidad de módulos que necesitás según los usuarios que vivan en tu casa u oficina.
Cosechá compost para abonar tus plantas, ¡te lo van a agradecer!
Ponete un tacho o balde en la cocina para separar los residuos orgánicos en el lugar donde se generan. Cada vez que se te llene realizá el siguiente proceso para obtener tu compost listo para abonar.
Cargar un módulo de la compostera con material seco (pasto seco, hojas secas, viruta de madera, papel o cartón trozado).
Incorporá diariamente los residuos orgánicos vegetales de la cocina (yerba, café, cascaras de fruta, de verdura, fósforos usados, restos de comida, etc).
Girá la compostera al menos una vez por día, o cada vez que agregues nuevos residuos orgánicos.
Al llenar un módulo, repetí el proceso en el segundo, mientras el primero «descansa».
Al llenar el segundo módulo, retirá la tapa del primero y volcá su contenido en el cajón de maduración. Se recomienda dejar siempre un resto de aproximadamente 1/4 de su capacidad dentro del módulo.
Volver a empezar en ese primer módulo.
- Cáscaras de frutas
- Restos de verdura
- Cáscaras de huevos
- Cáscaras de frutos secos
- Restos de poda de jardín
- Hojas, flores y pasto
- Filtros de café
- Saquitos de té y mate cocido
- Yerba
- Pan
- Papel de cocina
- Fósforos usados
- Papel de diario
- Carnes de cualquier tipo
- Grasas
- Lácteos
- Excrementos de animales
- Tejidos sintéticos
- Colillas de cigarrillo
- Tetrabriks
- Productos químicos
- Plásticos
- Metales
- Vidrios
Por un lado, es importante hacer compost porque una persona genera un promedio de medio kilo de residuos orgánicos por día y al compostarlos evita que éstos vayan al basural, evitando todo lo que eso implica (emisión de gases de efecto invernadero, consumo de combustible, tráfico en las calles, proliferación de vectores, ocupan mucho espacio en los basurales y mas). Si separás y compostás los residuos orgánicos, lo único que te queda son los residuos secos, que suelen ser reciclables. Por otro lado, obtenés abono muy fértil para nutrir tus plantas. El compost aporta estructura al suelo, retiene humedad y libera nutrientes para que las plantas crezcan sanas.